Desde Secheep se destaca el progreso logrado en el plan iniciado hace seis meses. Los operativos reflejan el avance de la regularización al tiempo que simbolizan el compromiso con la seguridad y la integridad de la red eléctrica.
Combatir las conexiones eléctricas irregulares, no solo permite regularizar el suministro eléctrico, también garantiza la seguridad y la calidad del servicio a los ciudadanos. Una instalación precaria o ilegal pone en peligro no solo la red energética comunitaria, sino también a cada hogar involucrado y con ello, hay riesgos de daños físicos por electrocución de las familias que habitan dichas casas.
La misión de tener más cuadrillas en las calles es clara: establecer un control más efectivo y asegurar una red eléctrica provincial libre de fraude. Se busca fomentar un ambiente donde todos los ciudadanos ejerzan su derecho y cumplan con su deber de contribuir al sistema energético, pagando por la energía que consumen.
La iniciativa es un paso adelante hacia una gestión energética más justa y sostenible, donde la transparencia y la honestidad sean los pilares de un futuro próspero para todos.