Parte del gabinete nacional se trasladó a Córdoba para inaugurar la obra de reversión del gasoducto Norte. El caño que conecta Vaca Muerta con el sistema de transporte de gas de Bolivia alimenta la voracidad exportadora de los productores de gas de la cuenca que se entusiasman con poder llegar con la molécula a Brasil este verano.
En la inauguración desde la localidad de La Carlota en Córdoba, estuvieron presentes el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, junto con el ministro de Economía, Luis Caputo, el viceministro coordinador de Energía Daniel Gonzalez, el gobernador de Córdoba, Martín Llaryora, representantes de las empresas constructoras y en una punta de la mesa, la secretaria de Energía María Tettamanti, que no emitió sonido. "Posiblemente sea la última obra que financie el Estado Nacional porque como ya estamos viendo el sector privado está dispuesto a invertir en obras de infraestructura que tienen todo el sentido económico como tiene esta obra que estamos inaugurando hoy", dijo Daniel Gonzalez.
El gobierno ya comenzó a otorgar permisos interrumpibles. Es que las empresas vienen trabajando fuerte en ese sentido desde que el gobierno les concedió finalizar la obra. Sin embargo el camino es sinuoso, presenta serias dificultades.
Lo primero que hay que decir es que el gasoducto inaugurado este martes presenta un 75% de avance. Aún falta completar un cuarto de la obra. Tal como contó LPO, será a partir de diciembre, una vez completadas todas las etapas y conexiones, cuando comenzará el llenado del caños para iniciar el transporte de gas desde Vaca Muerta a las provincias de Córdoba, Salta, Jujuy, Santiago del Estero, Catamarca, La Rioja y Tucumán. Un procedimiento que puede insumir un varias semanas.
Completada esta instancia, se requiere una segunda obra para que el gas cruce la primer frontera. La empresa estatal Energía Argentina (Enarsa) tiene que instalar un medidor bidireccional para habilitar la operación. Enarsa aún no licitó esta obra que tarda tres meses en finalizarse.
A esto, que ya es suficiente para descartar exportar gas a Brasil este verano, se sobreimprime una cuestión para nada menor. El peaje que pretende cobrar Bolivia por ceder su red de ductos para que el gas de la cuencua neuquina llegue al corazón industrial de Brasil. Esto encarece el gas de exportación argentino, con lo cual deja de ser atractivo para ese mercado.
El secreto mejor guardado de la industria es cual es el costo real de producción. En la actualidad los precios fueron consensuados entre la industria y el Estado a través del Plan Gas, que fija precio piso y techo del millón de BTU hasta el 2028.
Sobre el Plan Gas es un secreto a voces que resultó en una política "win win". A los productores se le reconocen precios en dólares y rentabilidad garantizada, y el gobierno consigue fijar precios a largo plazo. El precio techo protege al mercado doméstico de la volatillidad internacional, en tanto el precio mínimo garantiza que no se exporte mas barato que para el mercado interno. De esto resulta que el gas argentino vale entre USD 3.5 y USD 4.5 el millón de BTU.
Volviendo al valor de exportación a Brasil, al precio del millón de BTU que sale de la cuenca hay que sumarle el costo de transporte desde Vaca Muerta hasta Bolivia. Con esto, la molécula llega a la frontera a un valor por encima de los USD 5. Con el peaje que cobra por el transporte el país vecino, Brasil debería pagar por el gas cerca de USD 7, o sea carísimo.
Ante estas dificultades, la salida que proponen las empresas es por demás polémica. Para bajar el costo de producción, piden que el gobierno elimine el precio mínimo. "Tienen que eliminar una resolución simple de la secretaria de Energía" aseguró a LPO el representante de una empresa muy importante.
La propuesta de las empresas abre varios interrogantes. Por un lado habilita la posibilidad de que Brasil pague mas barato el gas de Vaca Muerta que los Argentinos. Por otro lado resulta insoslayable preguntarse cuan inflado esta el precio de gas en boca de pozo que los productores están dispuestos a cobrar menos de USD 3.5 tal como se pautó en el marco del Plan Gas.