Entre insultos, Milei cerró puertas: "Si no pensábamos negociar antes, ahora que los resultados acompañan, menos"
El presidente Javier Milei dijo presente en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), que él mismo definió como una "Internacional derechista", y pronunció más de una amenaza para el arco político que está "del lado del mal": el supuesto "centrismo bien pensante". A ellos les dijo que está vedado cualquier tipo de diálogo y de consenso con él: "Si no pensábamos negociar antes; ahora que los resultados acompañan, menos".
El mandatario dedicó buena parte de su discurso también a insultar a los periodistas y los supuestamente "micrófonos ensobrados", como él define a cualquier profesional que no se empeñe en defender sus medidas. A ellos los acusó de "operar a favor de un interés siniestro". Él mismo reconoció que tenía actitudes autoritarias. En la previa del discurso, se conoció que muchos periodistas quedaron censurados del evento que se realizó esta tarde en el Hotel Hilton de Buenos Aires sin ninguna explicación. "Van a llorar y a decir que soy totalitario, ya no me importa", confesó tras los ataques. Y hasta bromeó con una canción: "que llore, que llore, esa malvada".