Con esa carga sobre sus espaldas, el Fortín supo administrar la presión. Dependía de sí mismo para lograr el campeonato y mostró personalidad para superar al Globo, que resistió los primeros minutos por las atajadas de Hernán Galíndez. Luego, fue vencido por Claudio Aquino y Damián Fernández.
Vélez dio la vuelta olímpica que merecía, ya que fue el mejor equipo del año: terminó primero en la Liga Profesional con 51 puntos, en la cima de la tabla anual con 76 unidades, llegó a las finales de la Copa de la Liga Profesional (derrotado por Estudiantes de La Plata) y de la Copa Argentina. El año que viene jugará la Copa Libertadores.
Con este título, el equipo fortinero alcanzó su undécimo logro en Primera División. Anteriormente consiguió el Nacional 1968, Clausura 1993, Apertura 1995, Clausura 1996, Clausura 1998, Clausura 2005, Clausura 2009, Clausura 2011, Inicial 2012 y la temporada 2012/13.