El hallazgo fue realizado por el dueño de la casa, quien acudió al lugar tras meses sin poder comunicarse con su inquilina.
Todo ocurrió el lunes por la tarde, cerca de las 18, cuando el propietario llegó al domicilio acompañado de una abogada, un escribano y un familiar de la mujer, con la intención de formalizar un desalojo. Al ingresar, se toparon con la impactante escena: el cuerpo de Albil tendido en el suelo, rodeado por dos perros. Los animales presentaban signos de haber recurrido al cadáver como fuente de alimento.
El contrato de alquiler había vencido en agosto y la última comunicación registrada con Albil databa del 16 de septiembre. Ante la situación, se convocó de inmediato a personal de la Comisaría 3ª de Rufino, quienes confirmaron el hallazgo e iniciaron las diligencias correspondientes.
En el lugar, encontraron dos perros vivos en buen estado, uno gravemente desnutrido y otro sin vida. Los animales fueron trasladados por personal de la Guardia Urbana Municipal.
Las circunstancias del fallecimiento aún son un misterio. La fecha, hora y causa de la muerte serán determinadas por la autopsia, a cargo del equipo de Criminalística de Venado Tuerto, bajo la supervisión del fiscal Mauro Menéndez. La investigación busca esclarecer si se trató de un deceso natural o de un hecho violento.