En al menos dos hojas de carpeta, se puede observar unos escritos en lápiz y en tinta, realizados en castellano, inglés, ruso y bielorruso. "Tengo que mirar porque no sé cuántas balas tengo, cinco seguro, entonces llamaré a la Policía", escribió la menor seguido por "107 ayuda emergencia, 911 policía" entonces "buscaré a un profesor de ciencia".
"Se van a arrepentir de haberme llamado rara", se puede leer en otro párrafo, la carta está acompañada de dos dibujos, uno de un arma de fuego y otro de una bala, aunque alguna de las inscripciones están tachadas o borradas.
En otra página se puede leer algo relacionado con el 1 de octubre de 2024, donde también planeó cuántas balas tenía para esa fecha, por lo que los investigadores creen que venía planeando esto desde hace tiempo. "Los investigadores creen que no tenía intención de disparar por la forma en la cual termina ella misma confesando que tenía un arma a un compañero", analizó el periodista Diego Gabrielle.
Se dieron a conocer unos chats en donde la menor decía a una compañera: “Tiroteo escolar. Igual ya se enteraron todos”. A lo que la amiga le responde: “¿Cómo que tiroteo? ¿Qué pasó?”. Y ella le contestó: “Es que estoy harta, nadie me quiere”.
Su amiga, con el fin de tranquilizarla, le escribió: “Muchas personas te quieren, una de ellas soy yo. Sos una persona increíble y tenés que pensar en los que te queremos”. Y también había confesado el ataque: “Yo tenía un plan de tres meses, hasta el 6/5/2025. Tengo dos pistolas reales, que son de mi mamá, que es policía. Iba a ir uno por uno. Fue arruinado por un idiota”.
Fue con un arma a la escuela y una lista con nombres de compañeros: padres y madres exigen seguridad
Una de las madres del colegio Escuela Media N°7 de Florencio Varela contó lo que pasó ese día y pidió que haya seguridad para sus hijos: “La versión de la directora es que se resguardó a la nena con la mochila. Llamaron a los padres y le entregaron la mochila con el arma. Los padres son policías. Nunca llamaron a la Policía”.
“La nena es de primer año. Sufría bullying, no sé cuándo empezó con el bullying. Venía hace rato me contaron unas mamás. La nena se ve que le dijo al nene que traía un arma, el nene no le creyó y ella se la mostró. La preceptora siguió el protocolo del colegio. Tenemos entendido que no vino más”, contó Cristina a Alejandro Moreyra en Mañanas Argentinas.