El Gobierno se juega el tiro final en las negociaciones. Los principales interlocutores son los senadores que responden a Cristina Kirchner. Si bien no hay diálogo directo de los emisarios de Milei con la expresidenta, sí hay contacto con las espadas judiciales de la líder del PJ.
Sin embargo, abunda el pesimismo en la Casa Rosada sobre la posibilidad de que los jueces sean votados en el Senado en sesiones extraordinarias. "No vemos que lleguen a buen puerto las negociaciones. Están frenadas hace seis meses. No cedió nada nadie", dice a este portal resignado un funcionario en los pasillos de la Rosada. El Gobierno no quiere cambiar a García Mansilla por una mujer como pide el peronismo. Y Unión por la Patria (que va a tener 34 senadores en 2025) no quiere votarle estos dos jueces a Milei para luego negociar ampliar la Corte.
"El problema es que tenemos un deadline político. Por eso, si no hay avance en enero, los nombraremos en febrero", aseguran en Balcarce 50. ¿Y si UP voltea, como se especula, el nombramiento de García Mansilla por decreto? "Lo volveremos a nombrar por decreto en 2026", advierten en el Gobierno. Será un verano caliente para el Gobierno, el peronismo y la Corte Suprema.