Más allá de eso, el nombramiento de Claver-Carone trae una sensación ambivalente para el gobierno de Milei. Por una parte, previo a ser presidente del BID, fue representante de Estados Unidos ante el FMI en momentos en los que el organismo de crédito concedió a Macri el préstamo más grande de su historia para un solo país. De hecho, cuando presentó su candidatura al BID, él mismo admitió que el préstamo a Argentina tenía el objetivo de apoyar políticamente al gobierno de Cambiemos en pos de la reelección del mandatario del PRO.
En este sentido, el regreso de Claver-Carone podría traer esperanzas a Milei en relación a su interés de que el gobierno de Trump presione políticamente al FMI para que este otorgue un nuevo préstamo a Argentina con el que pueda adelantarse la salida del cepo. A esto se suma que su jefe en la Secretaría de Estado será Marco Rubio, un senador republicano que, durante su visita a Argentina en enero pasado, ya había manifestado su visión de que el Fondo debe conceder un nuevo crédito al país, y que es visto favorablemente por el equipo de Caputo.
Pero, por otro lado, el propio Claver-Carone criticó duramente al programa económico de Milei y Luis Caputo, al que tildó de "peronista". “La situación económica se está convirtiendo insostenible para el pueblo. Milei en el exterior habla extraordinario, en las conferencias internacionales habla como un verdadero liberal ortodoxo. Pero domésticamente tiene un equipo que está gobernando como peronistas”, advirtió en agosto pasado, durante una entrevista con El Observador.