El empresario, político y exmarido de la modelo Carolina “Pampita” Ardohain se sentó a la izquierda de la conductora, un lugar privilegiado, aunque el sitio más codiciado -a la derecha de quien preside la mesa- se lo llevó el actor Eduardo Blanco.
La entrevista del empresario con la diva arrancó desde el principio con un tono alto. “¿Cómo la estás pasando? Qué guerra que nos diste. ¿Por qué te separaste? ¿Por qué se separaron? ¿No fuiste fiel?”, lanzó Legrand el pasado sábado, una pregunta detrás de la otra. “Mirá, Mirtha. Yo quiero decirte primero que todo este tiempo para mí fue muy difícil”, aseguró. “Bajé 8 o 9 kilos, pero ahora estoy mejor. Poniéndome fuerte y cada vez mejor. Fue muy brutal lo que viví”, afirmó.
“Es verdad que con Caro no estábamos bien, pero la realidad es importante que hay que ponerle foco a la violentísima operación política que yo recibí”, continuó él. “¿Operación política decís?”, comentó, suspicaz. “Se llevó puesto mi matrimonio, que se metió con mi familia, se metió con mi trabajo. Uno no termina de dimensionar. Yo era ministro de la Ciudad de Buenos Aires y me vi obligado a renunciar por la violencia política que yo estaba recibiendo”, expresó.
La entrevista generó polémica y en las última shoras trascendió que el tenso cruce entre Mirtha Legrand y Roberto García Moritán fue editado. "Mirtha le preguntó sobre las fiestas sexuales en Perú y García Moritán le habría respondido:´¿ No puedo tener amigos gays´, y la señoara no se habría tenido una respuesta que la dejó bien parada", contó el periodista Gustavo Silvestre en Radio 10.