A lo largo de su carrera, Leo Dan grabó más de 70 álbumes en países como Argentina, México, Perú, España y Colombia, alcanzando una audiencia internacional. Su versatilidad como compositor quedó reflejada en los más de 1.500 temas que escribió, donde géneros como balada, cumbia, ranchera, tango y folclore. Sus canciones fueron traducidas a diversos idiomas, como italiano, inglés, alemán y japonés, y sus ventas superaron los 40 millones de copias en todo el mundo.Durante la década de 1970, Leo Dan se estableció en México, país donde consolidó gran parte de su éxito internacional con temas como “Te he prometido”, “Toquen mariachis canten” y “Mi última serenata”. Más tarde, regresó a Argentina en 1980, incursionando en la política al postularse como candidato a gobernador de su natal Santiago del Estero, aunque nunca abandonó la música.
Durante su vida, Leo Dan participó en cuatro películas, publicó un libro titulado “Un pequeño grito de fe” y obtuvo múltiples premios, incluidos discos de oro, reconocimientos de ASCAP y un Grammy como mejor compositor. Su álbum más reciente, “Celebrando una leyenda”, se convirtió en un éxito multiplatino, acumulando más de 180 millones de reproducciones en plataformas digitales.
Su música fue incluida en el film Roma, de Alfonso Cuarón, que obtuvo tres premios Oscar. Dijo presente, asimismo, en la biopic Maradona: sueño bendito, cuando durante el capítulo 5, Nazareno Casero, que interpreta al astro, entona uno de sus temas más populares: “Libre, solterito y sin nadie”.
Sobre el origen de esa canción, Leo Dan le contó a Infobae: “Yo tenía una novia, a los 16 o 17 años. Estaba enamoradísimo de esta niña. Un día me invita a su cumpleaños. Llegué a pedir una chaqueta prestada para poder ir presentable. Entonces me fui nomás hasta la casa. Cuando llego ella me dice: ‘Qué bueno que viniste, ¡te presento a mi novio!’”. Me sentí muy mal, le dije que el novio era yo. Ella me decía que yo era su amigo. Fue muy duro. Hasta que al final supe que ella nunca iba a estar conmigo. Entonces le dije: “Te prometo que voy a tratar de olvidarte”.Leo Dan en Miami (LuisLeo Dan en Miami (Luis Fernandez)
Regresó a nuestro país en 1995, y a pesar que hacía 50 años que no vivía allí, se postuló como candidato a gobernador de la provincia de Santiago del Estero. A pesar de su fama como cantante, sufrió una derrota categórica frente al candidato peronista Carlos Juárez.
Sin embargo, no olvidó sus orígenes. Cada vez que volvía, visitaba su pueblo natal, Estación Atamisqui, al que le hizo una canción, Corazón atamisqueño: “Pongo mi alma en cada verso / si canto una chacarera / de Atamisqui no me olvido / aunque diez veces me muera”. Nunca perdió su tonada santiagueña, aunque mezclara modismos mexicanos en su decir.
Durante un tiempo, se aseguró que Leo Dan podía curar con las manos. Aunque él, sin desmentirlo, lo atribuía a “una confusión”. “El que sana es el Señor. Es un don que Dios me ha dado pero no voy por ahí diciendo ‘yo curo’. La gente ha dicho que se cura. Yo intento llevar el mensaje de Dios con las canciones”. Por la misma época se echó a correr la versión de sus contactos con OVNIS, que tampoco desmintió: “Íbamos camino a Disneylandia con mi familia en auto. Vimos con mi mujer un plato volador enorme al costado de la carretera. Pero no sentí miedo. Dios ha estado siempre conmigo”.
En sus últimos 24 años, Leo Dan residió en Miami, desde donde continuó componiendo y presentándose en escenarios de América Latina, Estados Unidos, Europa y otros continentes hasta el año pasado, en que anunció su retiro.
Una de sus últimas apariciones públicas sucedió en febrero de 2024, en ocasión de la canonización de la beata argentina María Antonia de la Paz y Figueroa, Mama Antula. Durante la audiencia con el Papa Francisco, Leo Dan y Manuel Wirtz cantaron “Los Caminos de la Fe”, el himno oficial de la nueva santa, que compusieron entre ambos. Y cantaron “Zamba de mi esperanza”.
Su legado artístico perdura en la memoria de millones de seguidores y en la influencia que dejó en la música popular de habla hispana.