El Indicador Sintético de la Actividad de la Construcción que mide el INDEC registró en noviembre pasado una caída del 23,6% interanual, pero en el sector advierten que el indicador se ve distorsionado por el efecto de reactivación que genera Vaca Muerta. Señalan que en el resto del país las caídas son más profundas.
“Las rutas están destrozadas, la infraestructura está saturada, alguien se va a tener que hacer cargo de esta situación”, señaló Fernández. Muchos empresarios de la construcción creen que las provincias, con mayor recaudación este año electoral, tomarán la posta que deja vacante Nación.
El principal pedido de las pymes constructoras hoy pasa por las obras iniciadas durante la gestión anterior. Muchas de ellas cuentan con avance superior al 80%. Ya no piden ni siquiera que se vuelquen los recursos necesarios para terminarlas. Lo que quieren es que se tome una definición y se rescindan los contratos si fuera necesario porque mientras tanto, siguen cargando con costos como los seguros y la seguridad.