Bergs tenía dos puntos para quebrar el saque de Garín. Tras un intenso peloteo, el chileno falló una volea y el deportista local se puso 6-5 y la posibilidad de sacar para ganar el duelo. Lo que generó un gran festejo de su parte: salió corriendo hacia su banco, al llegar a la red, no frenó e impactó con el hombro en el ojo y lo derribó.
El juez de silla bajó a ver el estado de Garín y decidió que el golpe sólo ameritaba un warning (llamado de atención) para el belga, cuyas disculpas llegaron instantáneamente. Fue el chileno quien decidió no volver al partido, siendo penalizado por el árbitro con un game para su rival, que terminó quedándose con el partido y la serie para su país.
Una vez terminado el partido, el médico del equipo chileno Alejandro Orizola afirmó que Garín recibió "un fuerte golpe en el globo ocular, razón por la cual se cayó y golpeó en la cabeza. Le generó inflamación, dificultades para ver, nauseas y un fuerte dolor de cabeza".