¿Chaco? ¿Qué es eso, un barrio carenciado? Amigo, yo no voy a lugares de crotos. Ahí están todos en alpargatas, sin un peso y con olor a soja. Yo soy high society, rey, no me mezclo con la pobreza, me da sarpullido.”
Pero no se quedó ahí. Cuando un seguidor chaqueño le contestó que en la provincia hay gente trabajadora y con dinero, Caniggia dobló la apuesta: “¿Plata? Jajajaja, qué me hablás, si ahí siguen pagando con trueque. Seguro tu viejo tiene una chacra con chivos y se cree millonario. Dejen de fantasmear, loco, Chaco es la villa del país.”
Por ahora, el “Emperador” no se retractó y, fiel a su estilo, cerró el tema con una última provocación:
“Llórenla, que yo sigo viajando en primera, mientras ustedes se pelean con los mosquitos en Resistencia. Alá, alá, crotolandia.”